La verdad es que llevaba tiempo con ganas de crear este espacio. Me encanta encontrar nuevos muebles en las ferias de la decoración. Después de visitar Milán, París, Valencia, Madrid y Colonia este año, lo que más me ha llamado la atención han sido estos muebles fraceses vintage con encanto. Quizá el hecho de ver tantos muebles una y otra vez hace que mis ojos se vayan a esas piezas que me suenan a nuevas, a distintas. A pesar de que me resultan tremendamente familiares. Por un lado el romanticismo del acabado desgastado, me recuerda mucho estos muebles de cuento de hadas que tanto me atrajeron de niño, y por el otro me invitan a soñar, a pensar de otro modo respecto a la decoración. Utilizar piezas como el Aparador Charme con ese acabado blanco roto, con una terminación desgastada, como si los años hubieran envejecido su aspecto como el de un buen vino, o la Butaca Noa , tapizada en tela de saco y estampada como se hacía con los sacos de café, hacen que cualquier estancia se llene...